Está bien que durante muchos años he profesado un sentir antireligioso bastante fuerte, pero todo en esta vida cambia y el mundo da vueltas, si hasta los sábados han cambiado de significado, y el que no lo acepte y al que no me conozca lo suficiente como para creerselo, que cierre los ojos y que baile la conga que CONVERSA o NO... yo sigo SIENDO YO.
Que a nadie le molestó cuando empecé a bailar SALSA!!!