Leí por ahí, que si uno no tiene una vida tan interesante como para escribir sobre ella, lo más adecuado es robarle su historia a otro. En estos días las historias de amor sin sentido han rodeado mi vida, desde los desengaños, hasta las ilusiones y también lo puramente ridículo. Trataré de describir 3 situaciones muy diferentes que acaecen a mí alrededor. Resulta que existen tres hadas con neurosis muy diferentes pero neurosis al fin y al cabo y cada una ha encontrado la manera de sabotear su propia felicidad de una forma increíble. Que estas tres mujeres sean mis mejores amigas deja mucho que decir sobre mi propia salud mental y estado emocional. Pero también me deja con una interrogante muy amplia, ¿Qué pasó con el sueño del príncipe azul? ¿Qué pasó con los deseos de de formar parte de algo mayor que uno mismo? ¿Qué pasó con las ganas de ser felices?
1º: Está la srta. K. quien tiene tanto miedo de estar sola y tantos deseos de ser querida que construye una relación tambaleante tras otra. Relaciones en las que ella tiene el places de sentirse tan poderosa y tan vacía. Podría decir que está compensando uno que otro trauma de la infancia, falta de afecto masculino, o falta de una figura paterna… que sé yo, ya no me dedico al psicoanálisis, pero puedo decir que no sabe estar sola, y por eso a veces excede la compañía. Juega a ser la bruja mala para que nadie vea la fragilidad que hay debajo.
2º: La srta. G. Esta no ha dejado de soñar con el príncipe azul, y está tan metida en el cuento de hadas que pasa de una relación a otra convencida de que nadie va a llenar sus expectativas. Quiere tener una familia a una edad un tanto poco apropiada pero no puede mantenerse en una relación el suficiente tiempo como para comprobar si las cosas van a funcionar o no. Besa sapos sin saber que se necesita un poco más de una noche para que el hechizo se rompa.
3ª: Está el caso de P. quien supuestamente está enamorada de alguien que está enamorado de ella y ha encontrado la manera de mantener su relación platónica, de romper su corazón y el de la otra persona por simple cobardía. Encontró el príncipe azul y aun espera que se convierta en sapo en cualquier momento.
Creo que nuevamente llegamos a encontrarnos con la Némesis del amor… EL MIEDO… miedo a estar sola y a no ser querida, miedo a cometer un error en esa elección tan importante, miedo a que todo cambien cuando por fin te atreves, miedo a perder tu red seguridad. MIEDO… el miedo que nos tiene como idiotas tomando decisiones que deberían de ser las mas fáciles de nuestras vidas. Gracias a Dios o quizá por mala suerte, éstas tres no se conocen.
1º: Está la srta. K. quien tiene tanto miedo de estar sola y tantos deseos de ser querida que construye una relación tambaleante tras otra. Relaciones en las que ella tiene el places de sentirse tan poderosa y tan vacía. Podría decir que está compensando uno que otro trauma de la infancia, falta de afecto masculino, o falta de una figura paterna… que sé yo, ya no me dedico al psicoanálisis, pero puedo decir que no sabe estar sola, y por eso a veces excede la compañía. Juega a ser la bruja mala para que nadie vea la fragilidad que hay debajo.
2º: La srta. G. Esta no ha dejado de soñar con el príncipe azul, y está tan metida en el cuento de hadas que pasa de una relación a otra convencida de que nadie va a llenar sus expectativas. Quiere tener una familia a una edad un tanto poco apropiada pero no puede mantenerse en una relación el suficiente tiempo como para comprobar si las cosas van a funcionar o no. Besa sapos sin saber que se necesita un poco más de una noche para que el hechizo se rompa.
3ª: Está el caso de P. quien supuestamente está enamorada de alguien que está enamorado de ella y ha encontrado la manera de mantener su relación platónica, de romper su corazón y el de la otra persona por simple cobardía. Encontró el príncipe azul y aun espera que se convierta en sapo en cualquier momento.
Creo que nuevamente llegamos a encontrarnos con la Némesis del amor… EL MIEDO… miedo a estar sola y a no ser querida, miedo a cometer un error en esa elección tan importante, miedo a que todo cambien cuando por fin te atreves, miedo a perder tu red seguridad. MIEDO… el miedo que nos tiene como idiotas tomando decisiones que deberían de ser las mas fáciles de nuestras vidas. Gracias a Dios o quizá por mala suerte, éstas tres no se conocen.