PEQUEÑAS ALEGRIAS

Y de todo aquello que me llevo, queda el dulce-amargo de una felicidad tan pura que siempre me he negado. Sin afectaciones, sin apegos y sin lágrimas. Me inspiro en las pequeñas alegrías  y me relajo en lo fácil que es "NO ESPERAR NADA A CAMBIO".

Cuando se llega a un punto sin retorno, lo mejor es seguir adelante, contar las victorias y nunca olvidar las enseñanzas de las derrotas. Porque en lo simple está lo bello, y es bello todo aquello que hace explotar mis entrañas de felicidad.

Soy libre atada a mis propias elecciones, no soy víctima ni victimaria, el amor es parte de mí porque yo soy amor, la energía que nunca se mantiene inmóvil, se transforma a través de mi cuerpo, se mete en tus pupilas e irradia desde tu sonrisa.

No puedo pedir más...