SOBRAS

He vivido muchas y varias historias de amor, he sido prisionera de la posesividad y he querido poseer más allá de mi capacidad… Me he quedado con todo sin ceder un ápice, y he dado hasta quedarme solo con mi sangre.

Y ahora me debato en el absurdo punto medio de quererlo todo mientras lo doy todo…. En necesitar la entrega propia y entender que no es suficiente para mantenernos de pies, porque esta columna se encuentra en un extremo, y sin un igual no se podrá sostener.

Solía ser inspirada por besos y caricias… ahora simplemente sufro la carencia de los mismos, entendido que duele más la pérdida que el desconocimiento absoluto.

Probé lo que era la felicidad completa, para verme diezmada por su sustituto menos duradero, “La alegría pasajera ”.  Voy tropezando cual adicto por los callejones de su afecto, mendigando sobras que me harán creer que aún queda un mañana.