lunes, julio 02, 2012

SOBRE LA VICTORIA DEL ESPAÑA Y OTROS MALES DOMINICANOS


Ayer me encontraba demasiado ocupada celebrando, como escribir esta respuesta a los detractores de la fanáticada futbolística en República Dominicana.

Muchas personas se han sentido ofendidas por el colectivo que en el día de ayer celebraba la victoria de la selección española en la Eurocopa 2012. Tengo que admitir que no me sorprende pero como sin duda todo el mundo se siente en su derecho de utilizar los términos “vende patria”  “antojado” “mono” o “lambones” y demás sinónimos culturales, pues yo me siento en la libertad de utilizar uno solo “obtusos de mente”.

Que hay muchas personas que en la actualidad siguen el deporte más popular del MUNDO, bueno pues por algo ha de ser.

Aquellos que consideran imposible el desarrollo de un interés genuino por un deporte que hasta hace unos años nos era ajeno, culturalmente hablando, siento que subestiman el avance de la tecnología y la integración cultural que es evidentemente en nuestros tiempos.

He visto en las diferentes redes sociales demostraciones de verdadero descontento por lo que en la mente popular se ha convertido en un retroceso histórico en la mentalidad  Dominicana, porque se ha celebrado el triunfo de los bucaneros, violadores, y rateros que acabaron con “nuestra” raza indígena.  Puede que lo que estoy a punto de decir ofenda a muchos, pero a aquí va, resulta y viene a ser el caso que nosotros ninguno somos aborígenes, somos “Dominicanos”, y es este complejo de “Indios” lo que está mostrando resistencia ante un despliegue espectacular de buen fútbol en el día de ayer.

Quisiera saber que tan enojados estuvieron los que ahora miran desdeñosamente a los fanáticos del fútbol, cuando en este país se celebraba la victoria de Brasil en la Copa Mundial 2002, por una simple razón, ese equipo hasta ese entonces se mostraba siempre como FAVORITO.

Si su interés es la pelota o el basket, sea feliz y deje ser feliz, que a los que de verdad les gusta el futbol definitivamente, NO NOS IMPORTA.