Despertarme enojada es una buena seuñal, sobretodo cuando las cosas se aclaran con el paso de los segundos... lo que no se aclara es mi forma de afrontarlo. Odio estar en un punto iluminado y las manos atadas por un sentido común del que siempre he carecido cuando se trata de lo emocional. Estoy aceptando que la única vida que depende de mí es la mía y que quizás al final de este proceso sea lo suficientemente saludable para empezar de nuevo... para empezar de cero.
A sabiendas de todos mis errores y de cada una de mis malas concepciones de la vida en general, procedí alimentando lo que creía era la antesala de un futuro que no podía ver. Me esmeré en poner cada ladrillo pero sin consolidarlos lo suficiente, dandome la oportunidad de desbaratar la edificación cuando llegara el momento dado. Esta ha sido la historia de cada una de mis relaciones, conciente y meticulosamente preparo la receta para un desastre emocional.
No es que este proceso de alejamiento sea una de las desiciones mas brillantes que he tomado, pero es la primera vez que decido regresar a la escena del crimen, quizás con alguna idea de los motivos y con alguna solución. No es que no me importa quien caiga, porque eso lo sufriré.... Pero lo que tiene que preocuparme por una vez es ser feliz de verdad... no cumplir con mi absurda idea de lo que es la felicidad.
1 comentario:
AMEN!!!
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