EL DESCANSO

En una cabaña nevada se encontraba IRIS cuando recibió la propuesta de AMANDA, que en su fabulosa vida ya no se sentía cómoda. Dos personas totalmente diferentes iban a intercambiar vidas, dos personas totalmente diferentes iban a estar en los zapatos de la otra. 
Y yo, IRIS, en mi torre de rapunzel, lloro por mi amada AMANDA, que en su mundo de mentiras dichas al corazón no ha logrado derramar las lágrimas por las que les ruega su corazón. Yo que aún contemplo las noches pensando en un amor perdido me convierto en la heroína de un cuento del que no soy del todo dueá puesto que irónicamente mi lugar es el de la mejor amiga. 
No sé que hacer ni que decir para que tus sonrisas vuelvan a mí, porque honestamente no las quiero... Quiero tu llanto, tu desesperación... todos los sentimientos de los que eres capaz, para que entiendas que no eres una persona a medias. 
Yo soy tu IRIS y tu eres mi AMANDA... el complemento de mis llantos y yo las lágrimas de tus falsas alegrías...