El calor pega las ropas de mi cuerpo, estoy empezando a extrañar la fiebre que corroía mi sistema y hacia que cada velada fuera más fresca que la realidad… Uno de estos días que definitivamente son dedicados a cosas inconclusas que no tienen ni pies ni cabeza. Entre Arjona y Sin Bandera fluctúo para ver si lo profundo y lo superficial encuentran algún tipo de punto medio y me doy cuenta de que a veces no hay grises. Que tristeza el ver uno de los mejores días para la nada escurrirse detrás de los árboles con cada rayo del sol que se oculta en el horizonte. Un día dedicado a la nada absoluta, al puro ejercicio de inhalar y exhalar que se lleva a cabo en mis pulmones… Pienso en sonrisas, en miradas furtivas, en palabras sorprendentes, de nuevo me sumerjo en el baúl de los recuerdos que me doy cuenta que debo de cambiar porque esta demasiado lleno y no cierra (ya empezaran a sentir curiosidad)… Y la verdad es que este escrito me recuerda a Seinfield… absolutamente nada que decir, palabras vacías y superficiales… Arjona espérame voy a ti a ver si no es Tarde… Que se entienda lo que se quiera…