martes, mayo 12, 2009

DISTANCIA


Estaba cansado… pocas veces se había sentido tan derrotado como en ese momento. La estaba perdiendo, segundo a segundo su mirada le decía que las cosas llegaban a su final. Ella sonreía impaciente, le hablaba con una mirada que en realidad siempre le pareció un misterio.

El temperamento que venía dado por la impotencia estaba saliendo a la superficie, palabras duras e hirientes luchaban por no rasgar su lengua. La quería y eso le dolía, quizás el amor tenía que doler para se cierto pero él nunca había querido creer eso.

Ahí estaba ella, con la mirada perdida y andando mil kilómetros de distancia para alejarse de la persona que estaba a su lado. La miraba bien y se preguntaba cuando había perdido su belleza, eran los mismos ojos, la misma boca, la misma cara y de alguna forma ya no era ella.

No la reconocía, y algo le decía que ella tampoco sabía quien la acompañaba, en algún momento se habían convertido en completos extraños. La quería y con la misma fuerza estaba empezando a odiarla, maldito fuera su afán de alejarse.

“!Mírame!” Le dieron ganas de gritar y el sabor de las palabras le causó nauseas, ya no quería mirarla, en realidad se empezaba a sentir encerrado. La claustrofobia tiraba de sus ansias de correr y el deseo de quedarse a dar la cara estaban destrozándolo por dentro… “¿Por qué?” era una de las preguntas para las que necesitaba respuesta, y prefirió no arriesgarse a la crudeza de responderla el mismo.

Sonrió, con el alma encerrada en la garganta, la besó con las lágrimas pendiendo de un hilo y rogó por fuerzas para tomar la decisión correcta.

Tendría que matarla. 

1 comentario:

MediaLuna dijo...

Y Fiorella woods le habre la puerta a cierto suspenso.
Muy bueno.
Un Beso